Los mosquitos se sienten atraídos por la ropa oscura y por una temperatura y humedad de la piel elevada.
La mayoría de las especies tienen hábitos nocturnos. Los momentos de más riesgo de picadura son el crepúsculo y poco antes del amanecer.
Para evitar las picaduras se aconseja no ir a zonas con lagos y estanques, no utilizar cosméticos que contengan perfumes, lavarse frecuentemente para reducir el olor corporal, proteger las ventanas con redes o mosquiteras durante la noche y utilizar ropa protectora.
Aplicar repelentes de insectos en la piel y permetrina en aerosol a la ropa. Repetir la aplicación cada 6 horas. Para los niños existen pulseras, barras y sprays adecuados para su piel.